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Posts Tagged ‘Audiencias’

Para frenar la tendencia descendente de los datos de audiencia en los últimos años, los organizadores de la gala decidieron, para la edición de 2009, llevar a cabo un cambio de estrategia que, a juzgar por los resultados (un 13% más que la edición anterior), no ha funcionado nada mal.
Y es que, este año, la protagonista de los Oscar menos americanos (sólo 8 estatuillas se han quedado en territorio estadounidense) no ha sido Penélope Cruz, ni Kate Winslet, ni siquiera Slumdog Millionaire, que se impuso a las producciones norteamericanas… el auténtico protagonista de esta edición fue otro extranjero: Hugh Jackman. No fueron pocos quienes se sorprendieron al hacerse pública la elección del australiano como presentador de la gala, teniendo en cuenta que, desde que en 1985 fuera Jack Lemmon quien presentar la gala, la tendencia había sido de contar con cómicos.De Jackman, el público general conocía sólo sus papeles como galán o héroe de acción en algunas superproducciones, pero el recién nombrado «hombre más sexy del mundo» [ en inglés] por la revista People, escondía un as en la manga: su experiencia como actor de Broadway, que le ha llevado a presentar los premios Tony [ en inglés] (los Oscar de Broadway) en tres ocasiones. Precisamente, esta presentación le valió un Emmy [ en inglés]. Así, en lugar de los chistes y sarcasmos propios de las últimas ediciones, los espectadores de la gala pudieron disfrutar de un humor más benévolo y cómplice con los asistentes a la cermonia, además de dos emocionantes números musicales.
De esta manera, los Oscar comienzan a recuperarse de la caída de audiencia, alcanzando datos similares a los de 2006, aunque todavía lejos de la cifra récord de 55 millones de espectadores que siguieron la ceremonia en 1997. En lo que se refiere al público español, sólo los abonados de Digital Plus y algunos afortunados que lograron ver la gala desde una sala de cine gracias a un concurso pudieron ver la retransmisión que ofreció Canal +. Estas limitaciones, junto con el (por otra parte, inevitable) horario en que se emiten los Oscar en España, hicieron que poca gente en nuestro país pudiera disfrutar de una gala que quizás haya marcado un antes y un después en la forma de presentar las entregas de premios.
El pasado 22 de Febrero, más de 36 millones de estadounidenses se sentaron frente al televisor para “asistir” a la retransmisión de la 81ª edición de los
Premios de la Academia de Hollywood [ en inglés]. Se trata de todo un éxito, teniendo en cuenta que en 2008, la ceremonia, que en los Estados Unidos retransmite la cadena ABC [en inglés], alcanzó su mínimo histórico de audiencia en televisión.  

Hugh Jackman con Beyoncé y Amanda Seyfried / Zimbio.com

De esta manera, los Oscar comienzan a recuperarse de la caída de audiencia, alcanzando datos similares a los de 2006, aunque todavía lejos de la cifra récord de 55 millones de espectadores que siguieron la ceremonia en 1997. En lo que se refiere al público español, sólo los abonados de Digital Plus y algunos afortunados que lograron ver la gala desde una sala de cine gracias a un concurso pudieron ver la retransmisión que ofreció Canal +. Estas limitaciones, junto con el (por otra parte, inevitable) horario en que se emiten los Oscar en España, hicieron que poca gente en nuestro país pudiera disfrutar de una gala que quizás haya marcado un antes y un después en la forma de presentar las entregas de premios.

Entre los esfuerzos de la ABC por impulsar las cifras de audiencia de esta edición se encuentra un secretismo mayor del habitual en lo que se refiere al contenido de la gala, y un cartel promocional que ya prometía algo espectacular. El mismo Sid Ganis, presidente de la Academia [ en inglés], había asegurado en repetidas ocasiones que esta edición sería diferente. Aunque los efectos de la crisis económica se hicieron notar, los organizadores de la gala decidieron suplir medios con originalidad y un renovado sentido del espectáculo, que se acerca más a Broadway que a la tradición de los Oscar. De hecho, el primer número de la noche era una referencia explícita a la crisis económica; el mismo Jackman afirmó haberlo preparado en el garaje de su casa. Los decorados, austeros y hechos en su mayoría de cartón, añadieron humor a un número musical que resumía las películas más importantes del año, y que contó como artista invitada con Anne Hathaway, una de las nominadas al galardón a la mejor actriz. El segundo número, bastante más espectacular, tuvo como protagonistas a Jackman y a la archiconocida Beyoncé Knowles, además de la aparición de los jóvenes protagonistas de High School Musical y Mamma Mia, en un intento por atraer a la audiencia más joven. Esta parte del espectáculo, que llevaba a cabo un recorrido por los musicales de los últimos años, contaba como creador con Baz Lurhman, director de Moulin Rouge y también de Australia, la gran derrotada de esta edición. 

Presentación musical de la gala, con Anne Hathaway como invitada (08:15)

 

Para frenar la tendencia descendente de los datos de audiencia en los últimos años, los organizadores de la gala decidieron, para la edición de 2009, llevar a cabo un cambio de estrategia que, a juzgar por los resultados (un 13% más que la edición anterior), no ha funcionado nada mal.

Y es que, este año, la protagonista de los Oscar menos americanos (sólo 8 estatuillas se han quedado en territorio estadounidense) no ha sido Penélope Cruz, ni Kate Winslet, ni siquiera Slumdog Millionaire, que se impuso a las producciones norteamericanas… el auténtico protagonista de esta edición fue otro extranjero: Hugh Jackman. No fueron pocos quienes se sorprendieron al hacerse pública la elección del australiano como presentador de la gala, teniendo en cuenta que, desde que en 1985 fuera Jack Lemmon quien presentar la gala, la tendencia había sido de contar con cómicos.De Jackman, el público general conocía sólo sus papeles como galán o héroe de acción en algunas superproducciones, pero el recién nombrado “hombre más sexy del mundo” [ en inglés] por la revista People, escondía un as en la manga: su experiencia como actor de Broadway, que le ha llevado a presentar los premios Tony [ en inglés] (los Oscar de Broadway) en tres ocasiones. Precisamente, esta presentación le valió un Emmy [ en inglés]. Así, en lugar de los chistes y sarcasmos propios de las últimas ediciones, los espectadores de la gala pudieron disfrutar de un humor más benévolo y cómplice con los asistentes a la cermonia, además de dos emocionantes números musicales.

 

 

Cartel promocional de los Oscar 2009 / imaginacineymas.blogspot.com

 

 

 

De esta manera, los Oscar comienzan a recuperarse de la caída de audiencia, alcanzando datos similares a los de 2006, aunque todavía lejos de la cifra récord de 55 millones de espectadores que siguieron la ceremonia en 1997. En lo que se refiere al público español, sólo los abonados de Digital Plus y algunos afortunados que lograron ver la gala desde una sala de cine gracias a un concurso pudieron ver la retransmisión que ofreció Canal +. Estas limitaciones, junto con el (por otra parte, inevitable) horario en que se emiten los Oscar en España, hicieron que poca gente en nuestro país pudiera disfrutar de una gala que quizás haya marcado un antes y un después en la forma de presentar las entregas de premios.

 

 

 

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